Una celebración un tanto hipócrita, casi más que las Navidades que empiezan en octubre.
Corazones de peluche, tartas en forma de corazón, pasteles, y como novedad, este año también hay ridículas pizzas en forma de corazón. El Corte Inglés nos incita a decir te quiero en el lenguaje comercial, que no es otro que gastar y gastar; al igual que lo hacen miles de escaparates de los que cuelga una decoración un tanto especial que te recuerda lo solo que puedes llegar a estar y lo genial que te hará sentir uno de sus regalos cuya utilidad es discutible.
Tal vez mi reacción, cruel para muchos, sea la consecuencia de haber pasado unos cuantos años de mi infancia tras el mostrador de una floristería viendo pasar ramos y más ramos. Siempre me ha sorprendido la forma que se tiene de conmemorar la muerte de un pobre hombre que se dedicaba a casar a jóvenes parejas.
Sin embargo, nadie diría que no a la tradicional rosa roja, o a cualquier detalle que te haga brillar en el día de hoy. A todos nos gustaría ser reyes y reinas de un mundo para dos durante el 14 de febrero. Así se reafirma mi teoría: somos tristes marionetas a manos de una sociedad consumista.
FELIZ SAN VALENTÍN.
dios... ¡Cuánta Razón!
ResponderEliminarputa san q jefa jajaja
ResponderEliminarTengo preparada, a medias, una entrada de este tipo. Pero es que realmente es asi, triste, pero es asi.
ResponderEliminarSan Valentin, a mi gusto, es consumismo a mas no poder. El poder del dinero, no el del amor. Sociedad maldita. Fijar un dia para regalar cosas? A mi gusto no. Prefiero mil veces que me regalen qualquier cosa simple un dia cualquiera, en vez de un dia fijado por las tiendas.
En fin, esta es mi opinión.
Besos darling.
beer
la foto de cabecera del blog es una pasada!!
ResponderEliminarun besito
:)
oissss me mola la fotito de arriba!!!:P
ResponderEliminaren k sitio es¿?¿?¿
Besitosss(L
en la playa de noja, Cantabria :)
ResponderEliminarGRACIAS A TODOS ^^
muá muá <3