Sólo nos quedarán cientos de miles de recuerdos geniales y alguno que otro que no nos gustaría tener, pero esos no me los llevo. Deciros que sois increíbles y que siempre estarán en mi cabecita todas y cada una de vuestras sonrisas, vuestras locuras, vuestros abrazos y tantas y tantas veces que me hicisteis sonreír.
Se acaba esto, pero en el fondo siempre quedará lo que un día nos unió, porque, a nuestra manera, hemos hecho historia.
PD: siempre quedará nuestro fin de semana, nunca dejaré de querer ver vuestras caras :)