Ser feliz es solo un sueño, un falso invento. Solo existe poder serlo por momentos.

Todos hemos intentado creer alguna vez en las mentiras que llevamos escuchando desde pequeños. Pero no, no se aprende de los errores ni el tiempo hace justicia. Ver las cosas con optimismo no las convierte en buenas. El bien no siempre gana al mal. Luchar por ser fuerte te debilita, y hay cosas que solo ocurren en las películas. Y no, por mucho que nos empeñemos en desear cambiar el pasado no viajaríamos en el tiempo por miedo a volver a vivir el presente.
Pero si nos empeñamos en creerlo tal vez sea porque confiar en las personas, en la vida y en nosotros mismos nos regala pequeños ratitos de felicidad, y si lo pensamos bien, no es poco.

   FOTO:   Iris Castro García.


Mientras la humanidad siempre avanzando, no sepa a dó camina; mientras sentirse puedan en un beso dos almas confundidas; mientras haya esperanzas y recuerdos...¡Habrá poesía!
Podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía.
G.A. Bécquer